Cuando hablamos de biomasa, solemos pensar siempre en la que se usa en las calderas o estufas que utilizan biomasa como combustible. Pero eso no es todo, hay muchos más tipos de biomasa, debido a que este material no solo se usa para climatización.
La biomasa es todo la materia orgánica procedente de plantas y animales. En este artículo conoceremos todos los tipos de materia orgánica que entran en la definición de biomasa.
Diferentes tipos de biomasa
La biomasa se divide en diferentes tipos dependiendo de cómo se haya generado. Distinguimos aquí tres tipos de biomasa: la biomasa residual, la biomasa natural y la biomasa generada.
Biomasa residual
La biomasa residual es aquella que se genera de la materia orgánica originada por la actividad de los seres humanos. Esta, a su vez, se divide en dos: biomasa residual seca y biomasa residual húmeda.
Biomasa residual húmeda
La biomasa residual húmeda se crea a partir de vertidos biodegradables. Un vertido biodegradable es aquel que puede descomponerse de forma aerobia (en presencia de oxígeno) o anaerobia (en ausencia de oxigeno). Algunos ejemplos de estos vertidos son las aguas residuales urbanas, aguas residuales industriales biodegradables, residuos ganaderos o el orujillo.
Presentamos bajo estas líneas algunos ejemplos de biomasa residual húmeda, que son los siguientes:
- La basura orgánica que se desecha desde los domicilios.
- Los excrementos de los animales provenientes de las ganaderías, también conocidos como purines.
- Aguas residuales, tanto urbanas como industriales.
Los usos que se le dan a la biomasa residual húmeda son variados. Con los excrementos de animales de ganadería se puede obtener gas metano mediante un proceso de fermentación. Al metano obtenido en los biodigestores de esta forma se le llama biogás. El biogás puede obtenerse también en los vertederos y en las plantas procesadoras de aguas residuales.
Los excrementos de los animales o purines también pueden utilizarse como abono de cultivos. A este abono se le denomina estiércol. El estiércol puede ser natural o compostado. Con los residuos orgánicos procedentes de los domicilios se puede hacer un buen compostaje y utilizarlos como abono.
Los purines se utilizan como abono en agricultura, pero el avance de la agricultura intensiva y la gran concentración de granjas no dan para que puedan utilizarse todos los purines que se generan. Si se usa todo, se produciría una sobresaturación de nitratos y las aguas y los suelos quedarían contaminados. Es por esto que parte del purín se transforma en biogás. Este biogás puede quemarse en un motor de cogeneración para producir electricidad y calor. Otro posible destino del biogás aquí generado es incorporarse a la red de gas natural.
El estiércol es una de las formas de biomasa que se utiliza desde la antigüedad, en concreto desde la antigua Grecia. El filósofo y botánico Teofrasto, que vivió entre los siglos IV y III a.C. ya recomendaba abonar los cultivos con estiércol.
Biomasa residual seca, uno de los tipos de biomasa más conocidos
La biomasa residual seca se origina en actividades agrícolas, ganaderas, agroalimentarias, forestales o en las industrias que utilizan productos procedentes de estas actividades. Estos residuos pueden asimismo considerarse como subproductos porque pueden ser explotados. Algunos ejemplos de biomasa seca son el serrín, la paja y las cáscaras de frutos secos.
Dentro de los distintos tipos de biomasa residual seca se encuentran los combustibles que se usan en las diferentes calderas y estufas de biomasa. La energía contenida en la biomasa seca se aprovecha mediante procesos como la combustión, la pirolisis y la gasificación. Estos procesos suelen tener un rendimiento energético alto.
El pellet es quizá el tipo de biomasa residual seca más conocido. Se considera que apareció en forma cilíndrica similar a la actual tras la crisis financiera de 1929. En la línea de aprovechamiento de una serrería de pino de Idaho (Estados Unidos) fue donde se inventó esta forma de reciclar el serrín y los restos de poda. Al principio eran piezas grandes de serrín prensado, que fue evolucionando hacia formas más manejables. Cuando la economía empezó a recuperarse y los combustibles fósiles bajaron de precio, se abandonó la biomasa.
El pellet similar a como ahora lo conocemos para uso doméstico se desarrolló en Estados Unidos en la década de 1970. Aun así, la consolidación de su uso no ocurrió hasta el siglo XXI, momento en el que ya se usa tanto para las viviendas como en la industria en todo tipo de estufas y calderas de biomasa.
Biomasa natural: varios tipos de biomasa que existen desde siempre
La biomasa natural es la que se produce en la naturaleza sin la intervención del hombre. Algunos ejemplos de este tipo de biomasa son las podas naturales de los árboles, las hojas secas y las ramas.
El uso de la biomasa es sobre todo el que se le da a las ramas y podas naturales de los árboles. Estas suelen utilizarse en las estufas y chimeneas que funcionan con leña.
Este tipo de biomasa es el primero empezó a utilizarse. Se usa desde que el hombre descubrió cómo hacer fuego hace un millón y medio de años. Para hacer fuego se utilizaban restos de ramas y hojas y las hogueras se utilizaban para calentarse y posteriormente para cocinar. Cuando empezaron los primeros asentamientos en el Neolítico, esta biomasa natural siguió siendo importante para cocinar y calentar las viviendas. En aquel momento se inventaron las primeras calderas.
Biomasa generada
La biomasa generada es un tipo de biomasa generada por el ser humano. La finalidad de esta producción de biomasa es aprovechar su energía. Se crea a partir de cultivos energéticos.
Pero, ¿qué es un cultivo energético? Un cultivo energético es aquel cuya producción parcial o total se utiliza como materia prima para generar energía aprovechable. Pueden ser cultivos agrícolas, forestales o acuáticos.
A partir de los cultivos energéticos se obtienen los biocombustibles. Y aquí es donde entra la división de los cultivos energéticos. Están los que se utilizan para producir biodiésel y los aprovechados para producir bioetanol. Para producir biodiesel se utilizan la soja, la palma, el ricino, la colza y el cardo, entre otros. Para producir bioetanol están la caña de azúcar, el maíz, el sorgo dulce o la remolacha azucarera.
La producción de biodiésel a partir de cultivos energéticos ha aumentado mucho en Europa. La materia prima que más se utiliza para esta fabricación es la colza. Los cultivos de biodiésel a partir de la colza son muy atractivos económicamente, siempre que se lleven a cabo rotaciones de cultivos que tengan un equilibrio de nutrientes y eviten la propagación de enfermedades. También se puede fabricar biodiésel a partir de la soja, pero su rendimiento es menor que el delbiodiésel fabricado a partir de la colza.
En cuanto al bioetanol, como dice la palabra, se trata de etanol producido a partir de materia orgánica. El etanol es lo conocemos como alcohol. Una materia prima a partir de la cual puede fabricarse bioetanol es el maíz. El almidón que contiene el grano del maíz es el único componente que se transforma en etanol. Para lograr esta transformación se utilizan enzimas que hidrolizan el almidón hasta azúcares simples como la glucosa.
El alcohol producido en la fermentación alcohólica tiene que destilarse para que sea de la calidad y concentración adecuadas. Después de la destilación, el alcohol es deshidratado por medio de tamices moleculares. Así es como queda con el grado de pureza requerido para usarlo como combustible.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a conocer mejor todos los tipos de biomasa que existen y a conocer sus usos, que no siempre son populares.