Uno de los tipos de biomasa más utilizados para calderas industriales es el orujillo. En este artículo veremos qué es el orujillo, cómo se obtiene, sus características y algunos de sus usos, aparte de como combustible en las calderas industriales de biomasa.
¿Qué es el orujillo?
El orujillo es un tipo de biomasa que viene de la aceituna. Las aceitunas son abundantes fuentes de biomasa porque se puede aprovechar mucho de ellas. Por una parte, se puede obtener biomasa como huesos de aceituna y por otra parte se puede obtener orujillo. En definitiva, el orujillo se extrae de la producción de aceite de oliva.
El orujillo viene del orujo de la oliva. Cuando se procesa la oliva para sacar el aceite, esta queda convertida en una pasta formada por el hueso y la pulpa. Esta pasta se denomina orujo. Para que el orujo se convierta en la biomasa conocida como orujillo, tiene que deshuesarse parcialmente, reducirse la humedad en secaderos tipo trómel y desengrasarse en plantas de extracción fisicoquímica.
Al venir de la aceituna, se trata de un combustible que se exporta en grandes cantidades a Europa para su uso en calderas industriales. Estas calderas se encuentran en muchas ocasiones en plantas de producción de energía térmica y eléctrica. Hay calderas industriales que funcionaban con combustibles fósiles que han sido sustituidas por calderas de biomasa que utilizan orujillo debido a que es barato y respetuoso con el medio ambiente.
Algunas características del orujillo
Como comentábamos en el apartado anterior, la humedad del orujillo después del secado es del 10% o incluso menor. Su poder calorífico es de 3900 kcal/g. Es un combustible que destaca por su buena reactividad, estabilidad de llama, autoignición y alto tiempo de residencia para una combustión completa.
El orujillo es alto en volátiles, lo cual favorece una llama viva y una alta trasmisión de calor por radiación alta en el hogar. También destaca por la facilidad de su transporte hasta su punto de consumo debido a su humedad, densidad y granulometría.
Proceso de obtención del orujillo
El orujillo se obtiene como subproducto durante el proceso de extracción de aceite de oliva de las almazaras. Vamos a describir el camino completo, desde la recogida de las aceitunas hasta fabricación del orujillo como tal.
Recolección, lavado, molienda y extracción del aceite
Todo comienza con la recogida de las aceitunas en la época de cosecha, que puede realizarse de forma mecanizada o a mano. Junto con la recogida, hay que separar las aceitunas de las ramas y hojas caídas. Después de esto, hay que lavar la cosecha.
Una vez que las olivas están limpias se procede a su molienda. El batido de la masa se realiza durante al menos una hora a temperatura entre 24 y 27 grados porque es la ideal para que el aceite se vaya separando.
Después de tener todo el aceite desligado, nos queda un resto que consiste en la pulpa de las aceitunas, huesos, pieles y agua. Uno de los aparatos que sirven para moler las aceitunas son los molinos de martillos.
Después viene el prensado, que es un proceso en el que hay que ejercer una presión mecánica sobre la masa batida para extraer el zumo de las aceitunas. En esta parte ha avanzado mucho la tecnología y en la actualidad este proceso se lleva a cabo mediante centrifugadoras.
Es importante destacar que el orujillo es un subproducto natural de la producción de aceite de oliva, y su uso como biomasa contribuye a la sostenibilidad al aprovechar un material que de otra manera sería considerado como residuo. Además, el proceso de extracción del aceite de oliva puede variar en diferentes regiones y en distintas almazaras.
Secado del orujillo
Ya tenemos el orujo húmedo después de la extracción de todo el aceite aprovechable. Está compuesto por las pieles de las aceitunas, pulpa y huesos. Este subproducto de las almazaras tiene una humedad muy alta (alrededor del 60%) y es de difícil manejo. De ahí la importancia de quitarle la humedad.
El secadero donde se mete el orujo húmedo es un cilindro giratorio de tipo trómel con una pequeña inclinación que favorece el avance de la materia prima desde la entrada hasta la salida. Dentro del túnel de secado hay un hornillo que mediante un tornillo sin fin va metiendo combustible.
Por otra parte, unos ventiladores inyectan aire para la combustión. En el interior hay unas palas longitudinales que mueven continuamente el orujo húmedo, el cual entra en contacto con los gases calientes de la combustión, eliminando así su contenido en agua.
Este proceso se realiza en dos secaderos en serie. Al final del segundo secadero tenemos ya el orujo seco, que eslo que conocemos como orujillo. La humedad final del orujillo es del 10% aproximadamente. Los gases calientes salen del secadero a través de unos ventiladores que los impulsan hacia unos sistemas depuradores de gases donde se eliminan las partículas en suspensión.
Almacenado
Después del secado, el orujillo se almacena antes de destinarlo a sus diferentes usos, que veremos a continuación.
Usos del orujillo
El uso más extendido del orujillo es en calderas de biomasa industriales. Estas calderas pueden encontrarse en muchos lugares, sobre todo en plantas de producción de energía y en otros tipos de industrias.
Otro de los usos que se le puede dar al orujillo es como fertilizante. Sus cenizas son apropiadas para los cultivos por su contenido en potasio, magnesio y calcio.
Continuando con los usos del orujillo como fertilizante, otra forma de utilizarlo es como abono orgánico usando técnicas de cogeneración. El orujillo pasa por un proceso en el que se alcanzan altas temperaturas y gracias al cual se eliminan microorganismos patógenos y semillas de malas hierbas. El producto que se obtiene es compost higienizado y estable, el cual sirve como abono o sustrato.
La aplicación de este compost de orujillo en el propio olivar donde se ha obtenido permite devolver al suelo los nutrientes extraídos de la cosecha. De esta forma se cierra el ciclo dentro del mismo terreno con el menor gasto energético.