¿Te has preguntado alguna vez si contamina la biomasa y en qué magnitud? Todos los aparatos de calefacción expulsan al exterior distintos gases y partículas sólidas. Por tanto contaminan, de hecho sería casi imposible que no lo hicieran. Si ya sabemos que cualquier aparato de calefacción puede contaminar, lo más relevante es saber cuáles contaminan más, y aquí está claro que los menos contaminantes son los que utilizan biomasa como combustible.

Las calderas de biomasa consumen combustibles renovables. Los gases que emiten contienen dióxido de carbono (CO2), que es aproximadamente la misma cantidad de CO2 que las plantas de las que vienen absorbieron en vida, por eso sus emisiones se consideran nulas. Además, los combustibles tipo biomasa emiten menos partículas, compuestos derivados de azufre y otros como monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno.

Lo que contamina la biomasa: datos de pellets y leña

Vamos a ver en este apartado las emisiones de las estufas de pellets en comparación con las de leña. Se trata de datos que ofrece la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU):

  • Emisiones de CO de la estufa de pellets (mg/m3): 285
  • Emisiones de CO de la estufa de leña (mg/m3): 5263
  • Emisiones de polvo de la estufa de pellets: 33
  • Emisiones de polvo de la estufa de leña: 103
  • Emisiones de NOx de la estufa de pellets (mg/m3): 310
  • Emisiones de NOx de la estufa de leña (mg/m3): 102

Con estos datos podemos ver que algo contamina la biomasa, pero aun así los pellets son una de las alternativas menos contaminantes, ya que en cómputo global emiten menos sustancias contribuyentes a la polución. Además son el tipo de combustible más usado dentro de los considerados como biomasa.

Legislación que debe cumplir la combustión de la biomasa

Podemos decir que contamina la biomasa, aunque menos que otros combustibles, sobre todo si comparamos con los combustibles fósiles. En cualquier caso, la legislación europea presta cada vez más atención a la reducción del impacto ambiental que resulta de la combustión de la biomasa.

Y no solo a la biomasa, sino también a las emisiones de todos los sistemas de calefacción. Tenemos la Directiva Europea de Ecodiseño (Directiva 2009/125/EC). A partir de ella se han desarrollado diferentes reglamentos que afectan tanto al etiquetado como a los límites de rendimiento y emisiones:

  • Para estufas tenemos el reglamento 2015/1185 sobre requisitos y el reglamento 2015/1186 sobre etiquetado.
  • Para calderas tenemos el reglamento 2015/1189 sobre requisitos y el reglamento 2015/1187 sobre etiquetado

Vamos a ver a continuación una pequeña parte del contenido de algunos de estos reglamentos.

Requisitos de diseño para calderas y estufas de biomasa

Los requisitos de diseño vienen recogidos en los reglamentos que mostramos en el apartado anterior.

Particularidades para calderas

En el caso de las calderas, el Reglamento 2015/1189 incluye requisitos de eficiencia energética y emisiones al aire de partículas, monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos gaseosos y óxidos de nitrógeno (NOx) cuya fecha obligatoria de aplicación comenzó el 1 de enero de 2020.

El ámbito de aplicación son las calderas de potencia nominal igual o inferior a 500 kW que usen combustibles sólidos, pero no cualquiera. Se excluyen del ámbito de aplicación del reglamento las calderas de biomasa no leñosa o las que generen calor exclusivamente para suministrar agua potable o agua sanitaria caliente. Por tanto aquí entran las calderas que funcionan con pellets, ya que el pellet es biomasa leñosa.

Particularidades para aparatos de calefacción local

En el caso de los aparatos de calefacción local, el Reglamento 2015/1185 incluye requisitos de eficiencia energética y emisiones al aire de partículas, monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos gaseosos y óxidos de nitrógeno (NOx), los cuales hay que empezar a aplicar como muy tarde el 1 de enero de 2022.

Las instrucciones del párrafo anterior se aplican a los aparatos de calefacción local cuya potencia nominal sea igual o inferior a 50 kW  y que usen combustibles sólidos. Como en el caso de las calderas, se excluyen del ámbito de aplicación del Reglamento algunos aparatos de calefacción local, como los de combustión de biomasa no leñosa o los destinados a utilizarse únicamente en exteriores.

Dentro de los aparatos de calefacción local, se distinguen cuatro tipos de equipos: estufas, estufas que usen pellets, cocinas y equipos abiertos.

Las emisiones serán las correspondientes al funcionamiento de los equipos a su potencia nominal. Además de esto hay una fecha límite, que es el 1 de enero de 2024. Como tarde en esta fecha, la Comisión revisará este Reglamento para evaluar si conviene establecer requisitos de eficiencia energética y emisiones más estrictos o si deben modificarse los márgenes de tolerancia de las verificaciones.

Otros actos legislativos en desarrollo

Estas medidas se unirán con otros actos legislativos en desarrollo, como una Directiva de instalaciones de combustión medianas y Real Decreto sobre protección de la atmósfera. Estas normativas futuras serán exigentes con los combustibles renovables y favorables en cuanto a emisiones de efecto invernadero, como es la biomasa.

La biomasa empieza a mostrarse como un tipo de combustible sostenible y respetuoso con el medio ambiente que se está utilizando cada vez más. Esperamos que las normativas que existen y las que saldrán consoliden el uso de la biomasa en todo el país.

Sistemas de confort LASIAN
Política de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Más información sobre la política de privacidad: Política de privacidad