Aunque los pellets de madera son el combustible de biomasa más utilizado, últimamente están creciendo en popularidad otros combustibles, entre ellos el hueso de aceituna. Las calderas de biomasa domésticas de Lasian pueden funcionar con hueso de aceituna, de ahí nuestro interés en dar a conocer este combustible.
En este artículo veremos cómo se fabrica el combustible derivado del hueso de aceituna y cuáles son sus propiedades, sobre todo comparándolas con las de los pellets.
Fabricación del combustible de hueso de aceituna
El hueso de aceituna que se utiliza en las calderas de biomasa viene del procedimiento que se practica a las aceitunas para la extracción del aceite.
Este hueso como tal no puede introducirse en las calderas de biomasa. Para poderlo usar como combustible es necesario aplicarle algunos tratamientos en máquinas especiales, como son el despulpado y secado. Vamos a ver el proceso con más detalle.
Proceso de secado
El hueso que llega del tratamiento de la oliva para extraer el aceite entra a través de una tolva de materia húmeda. De ahí pasa a los tubos de secado mediante una cinta y un distribuidor. Una vez que está todo seco, tanto la piel como el hueso, entra en una máquina limpiadora.
Proceso de despulpado
La limpiadora hace una separación muy efectiva entre hueso y pulpa. En la limpieza se obtiene una parte de hueso que se va a rechazar. No se utilizará para calderas pero sí para combustible en este mismo tratamiento que estamos explicando. Para ello se lleva a la tolva de combustible.
Por otra parte, tenemos el hueso limpio, que es el que sí se usará para hacer funcionar las calderas de biomasa. Este se pasa mediante una red de tuberías al interior de la nave, en la que se almacena.
Ahora que el hueso ya está listo para ser utilizado en las calderas de biomasa, hay que empaquetarlo. Los huesos de aceituna se pueden comprar en sacos individuales o en palets de sacos. Los sacos individuales suelen ser de 15 kg, como los de pellets. Asimismo, la presentación del hueso de aceituna como combustible puede ser en forma de polvo o de cápsulas.
Propiedades del hueso de aceituna y su comparación con los pellets
Las propiedades que veremos en este apartado son el poder calorífico, la cantidad de residuos liberados, la abrasión y el precio.
Poder calorífico
Una de las características más relevantes de cualquier combustible es su poder calorífico. Los pellets y el hueso de aceituna tienen un poder calorífico muy similar, que es de 4500 Kcal por kilogramo de combustible. Son los dos tipos de combustible que aportan más cantidad de energía por unidad de masa.
Residuos liberados
Otra diferencia notable de los pellets en comparación con los huesos de aceituna es la cantidad de residuos liberados. El hueso de aceituna produce más cenizas que los pellets. Esto se notará en el mantenimiento de la caldera, pues al acumularse más residuos habrá que realizar labores de limpieza más frecuentes. De aquí podemos afirmar que los pellets son más limpios que los huesos de aceituna.
Capacidad de abrasión
Además de producir más residuos, los huesos de aceituna son más abrasivos que los pellets. Los huesos de aceitunas pueden ser algo agresivos para los sistemas de tornillos sin fin y ocasionar desgaste en el sistema de calefacción.
Por ello, las calderas que pueden utilizar hueso de aceituna tienen que estar construidas con un material de mucha calidad para evitar en lo posible el desgaste. En cualquier caso, siempre que se use hay que asegurarse muy bien de que figura como opción en las especificaciones del fabricante.
Precio
En una sección de características y comparación de combustibles no puede faltar el precio. El hueso de aceituna es más barato que el pellet, aunque no más que la cáscara de almendra. Este último combustible también puede ser utilizado en las calderas de Lasian. El pellet se ha convertido en el combustible más caro, por ello es bueno tener en cuenta otros combustibles alternativos.
Elección entre pellets y hueso de aceituna
La elección de combustible es una decisión compleja porque no es el precio lo único que influye. De hecho, el pellet es el más utilizado pese a ser el más caro, seguido por el hueso de aceituna. Por el dato del poder calorífico hemos visto que los dos son combustibles eficaces. Por ello el uso de uno u otro depende de preferencias o prioridades, siempre que las calderas estén preparadas para ambos combustibles.
Si el factor prioritario para elegir es el precio, entonces el hueso de aceituna es la opción escogida. Si el precio no importa tanto porque se prefiere un combustible limpio y no abrasivo, entonces lo mejor son los pellets.
Igualmente hay que plantearse aspectos como el área geográfica en la que se encuentra la vivienda, el espacio disponible para la caldera y las necesidades que se espera satisfacer.