Las tareas de mantenimiento de las calderas de biomasa son imprescindibles para asegurar su buen funcionamiento. Su frecuencia dependerá de cuánto tiempo esté funcionando el aparato y de la calidad del combustible utilizado.  En el manual de instrucciones aparecen cuáles son estas labores y con cuánta frecuencia hay que realizarlas.

Es responsabilidad del usuario asegurarse de que se llevan a cabo las operaciones de limpieza y mantenimiento necesarias, unas realizándolas directamente él, y otras avisando al servicio técnico. La falta de limpieza compromete la seguridad y el buen funcionamiento de la caldera.

Tareas de mantenimiento de las calderas de biomasa de Lasian

El mantenimiento que vamos a explicar corresponde a la caldera modelo Bionix de Lasian.

Los usuarios de las calderas deben realizar las siguientes operaciones de mantenimiento con la frecuencia que se indica:

  • Limpieza y vaciado de la bandeja de cenizas: cada 2 o 3 días.
  • Limpieza y vaciado del cajón de cenizas secundario: semanalmente o cada 2 semanas.
  • Control y limpieza del quemador: cada día.
  • Limpieza manual del intercambiador de calor: cada día.
  • Limpieza de la tolva de combustible: dos veces por temporada.
  • Limpieza de conexión en T: una vez al mes.

Las siguientes tareas de mantenimiento ha de realizarlas el servicio técnico:

  • Limpieza de cámara de humos: una vez por temporada.
  • Limpieza de cámara de combustión: una vez por temporada.
  • Limpieza del intercambiador de calor: una vez por temporada.
  • Limpieza de la chimenea (instalación de descarga): una vez o dos por temporada.
  • Revisión anual: una vez por temporada.

Es conveniente empezar la temporada con la caldera y la chimenea totalmente limpias. Las operaciones de limpieza y mantenimiento deben realizarse con la caldera apagada y fría, y hasta entonces la puerta debe permanecer cerrada. También se debe cortar la alimentación a la caldera.

Tareas de mantenimiento de las calderas de biomasa que pueden realizar los usuarios

Describimos a continuación las labores de limpieza de las calderas de biomasa que llevan a cabo los usuarios.

Limpieza de la tolva de combustible

El serrín que se desprende de los pellets va quedándose almacenado en el fondo de la tolva. Si se acumula en exceso en el fondo de la tolva pueden producirse problemas de funcionamiento.

Para ello deberemos dejar que se gaste todo el pellet o apurar casi hasta el final, y con un aspirador desde la puerta superior que da acceso a la tolva, eliminar todas las partículas acumuladas en el fondo.

Limpieza del intercambiador de calor

Es conveniente realizar esta limpieza antes de cada arranque o al menos una vez al día. Para ello hay que abrir la tapa de la parte superior delantera de la caldera situada junto a la tapa de la tolva. Allí hay unos pomos. Moviéndolos arriba y abajo, conseguimos desplazar una parrilla que limpia el intercambiador y elimina los residuos de la combustión. Esta acción asegura que tengamos un buen intercambio de calor de la caldera con el circuito de calefacción.

Limpieza de la conexión en T y de la chimenea

Aquí tenemos dos partes para limpiar: la conexión en T y la chimenea. Para limpiarla conexión en T, hay que quitar su tapón y vaciar los condensados y cenizas. También hay que limpiar el tramo de chimenea donde está la conexión en T.

El acondicionamiento de la chimenea se recomienda hacerlo en la fase de limpieza extraordinaria. Para ello hay que quitar el tapón de la conexión en T y retirar los residuos de todo el conducto de la chimenea. Esto tiene que hacerlo el servicio técnico y lo realizan una o dos veces por temporada. Este mantenimiento evita problemas de condensación en la caldera y ensuciamiento en la chimenea.

Limpieza del quemador

Antes de encender la caldera se debe comprobar que el quemador esté bien asentado y que la puerta de la cámara de combustión esté bien cerrada.

Para limpiar el quemador, hay que abrir la puerta de la cámara de combustión mediante el tirador, aspirar las cenizas acumuladas, levantar el quemador de su soporte y limpiar las incrustaciones. Si hay algún agujero obstruido será necesario limpiarlo cuidadosamente con un utensilio puntiagudo.

Eliminación de cenizas

En las calderas de biomasa, se producen cenizas que vienen tanto del quemador como del intercambiador de calor. Las cenizas del quemador se recogen en una bandeja extraíble y las del intercambiador de tubos se depositan en el fondo del intercambiador, también llamado cajón de cenizas secundario.

Todas estas cenizas deben retirarse regularmente para impedir que los residuos de la combustión lleguen al soporte del quemador, evitando así la acumulación de ceniza y problemas de funcionamiento de la caldera.

Las cenizas deben colocarse en un contenedor de metal con cubierta estanca, que permanecerá cerrado hasta que las cenizas se apaguen totalmente. Este contenedor estará alejado de materiales combustibles.

Además de todas estas operaciones, el servicio técnico realizará las tareas de mantenimiento correspondientes una vez al año. En cualquier caso, siempre recomendamos que los usuarios tengan una libreta donde anoten todas las tareas de mantenimiento junto con la fecha de realización.