La biomasa supone un ámbito muy amplio, principalmente porque existen varios tipos de biomasa. Estas clases de biomasa se dividen en tres: biomasa natural, biomasa residual y biomasa generada. En este artículo nos centraremos en la biomasa residual, que es la que se utiliza en las calderas de biomasa.
Biomasa natural y biomasa generada
Antes de profundizar en la biomasa residual, vamos a recordar en qué consisten las otras clases de biomasa, que se denominan biomasa natural y biomasa generada:
- La biomasa natural es la que se produce en la naturaleza sin la intervención del hombre. Algunos ejemplos de este tipo de biomasa son las podas naturales de los árboles, las hojas secas y las ramas.
- La biomasa generada es un tipo de biomasa que genera el ser humano. La finalidad de esta producción de biomasa es aprovechar su energía. Se crea a partir de cultivos energéticos.
De ahora en adelante vamos a centrarnos en la biomasa residual.
Biomasa residual seca y húmeda
La biomasa residual es la generada por la materia orgánica que se origina debido a la actividad de las personas. Hay dos tipos de biomasa residual, que son la biomasa residual seca y la biomasa residual húmeda. Se definen de la siguiente forma:
- La biomasa residual húmeda es un tipo de materia creada a partir de vertidos biodegradables.
- La biomasa seca es subproducto de actividades ganaderas, agrícolas, forestales, agroalimentarias o de industrias que utilizan productos procedentes de estas actividades.
De estos dos tipos de biomasa residual, la que más se utiliza en las calderas industriales es la seca. Antes de que la biomasa entre en las calderas tiene que pasar por un proceso de secado. La biomasa con alto contenido de humedad no es válida para las calderas industriales por dos razones:
- En primer lugar, porque cuanta más humedad hay en un material, menor es su poder calorífico y eso no interesa en una caldera.
- En segundo lugar, porque el exceso de humedad puede deteriorar las piezas de la caldera.
Tipos de biomasa residual que se utilizan en las calderas industriales de biomasa
La variedad de materias primas para obtener biomasa es muy amplio. Aquí prestaremos atención sobre todo a los tipos de biomasa que se usan en las calderas industriales. Las clases de biomasa que mencionaremos de ahora en adelante son:
- Pellets
- Hueso de aceituna
- Orujillo
- Paja
- Cáscaras de frutos secos
- Piñas
- Astillas
- Briquetas
- Huesos de frutas carnosas
- Cáscara de argán
Pellets de madera
Uno de los tipos de biomasa residual que más se utilizan son los pellets. Es un combustible de gran poder calorífico que se puede utilizar en calderas tanto domésticas como industriales.
Generalmente, las calderas domésticas de biomasa están diseñadas para funcionar con pellets. Las calderas industriales también pueden funcionar con pellets, aunque se prefieren otros combustibles más baratos.
Si deseas encontrar más información sobre los pellets en nuestro blog, te mostramos a continuación los artículos que puedes consultar:
- Proceso de fabricación de pellets de madera
- Conoce los pellets para estufas: usos, formatos de venta y distintivos de calidad
Hueso de aceituna
En cuanto al hueso de aceituna, todos sabemos qué es, pero eso no significa que podamos introducirlo como tal en las calderas de biomasa. Necesita tratamientos como despulpado y secado.
Es un combustible que se utiliza tanto en calderas domésticas como industriales. Si quieres saber más, tenemos un artículo en el que describimos las propiedades del hueso de aceituna y cómo es su transformación desde que está dentro de la aceituna hasta que llega al interior de las calderas.
Orujillo, una biomasa residual muy utilizada en las calderas industriales
El orujillo es la biomasa que se obtiene después de varios procesos. Uno de ellos es el deshuesado parcial, otro es la reducción de humedad en secaderos tipo trómel y el último es el desengrasado en plantas de extracción fisicoquímica.
Paja
La paja es el tallo y seco de algunos cereales. Recientemente se ha diseñado un tipo de maquinaria para fabricar pellets de paja que solo utiliza paja y agua, sin usar aglomerantes ni otros aditivos.
La lignina es el pegamento natural que tiene la paja, el cual sirve para compactarla y fabricar los pellets. Antes de introducir la paja en la máquina fabricante de pellets, hay que comprobar si su humedad es adecuada. Los pellets de paja se utilizan mayormente para calderas industriales.
Si quieres saber más acerca de los pellets de paja, haz clic sobre estas líneas porque dedicamos un artículo a esta materia prima tan novedosa.
Cáscaras de frutos secos
Las cascaras de frutos secos son biocombustibles en auge. Son de las mejores alternativas a los combustibles más conocidos debido a su alto poder calorífico y a su bajo precio. De todas las cáscaras de frutos secos la más popular es la cáscara de almendra, la cual tiene que ser triturada para poder introducirse en las calderas.
Una aclaración que conviene hacer es que, cuando hablamos de pellets, tendemos a pensar en los más clásicos, que son los pellets de madera. Pero, en realidad, los pellets son distintos tipos de combustibles alargados con forma de cilindros pequeños que se obtienen mediante prensado.
Por tanto, al igual que existen los pellets de madera, existen también los pellets de cáscara de almendra. De hecho, la cáscara de almendra en forma de pellet es la que se utiliza como combustible en las calderas de biomasa.
Aunque la biomasa procedente de cáscara de almendra es la más conocida, también la hay de otros frutos secos como cáscaras de pistacho, nuez o avellana.
Piñas y piñones
La biomasa procedente de las cáscaras de piñas y piñones ofrecen gran poder calorífico y durabilidad, por ello son tan apreciadas como combustibles para calderas de biomasa. Estas cáscaras pueden comercializarse de forma individual o mezcladas. La humedad de las piñas es muy baja, ya que se secan al sol en el periodo estival para la extracción del piñón. Por esta razón la humedad se elimina de forma natural, lo cual facilita el tratamiento posterior.
Astillas
Las astillas de madera son madera triturada, sin aditivos. Proceden de materiales leñosos, que pueden estar formados por madera y corteza.
Briquetas
Las briquetas más utilizadas y de mejor calidad son las de serrín natural compactado debido a que no llevan ningún tipo de aglomerante artificial. Las materias primas de las briquetas pueden ser lo restos de aserraderos, la industria agrícola, carbón vegetal o una mezcla de todas ellas.
Huesos de frutas carnosas
Esta biomasa la componen los restos orgánicos procedentes de restos orgánicos de cultivos de frutas que no se consideran adecuadas para vender o restos de frutas como los huesos o las cáscaras. Los huesos y cáscaras son los más adecuados para las calderas industriales. De los huesos de frutas el más popular como biomasa es el hueso de melocotón y el de aguacate.
Cáscara de argán
Las cáscaras de argán son las cáscaras del grano de la fruta de argán. Como parte de la producción de aceite de argán, la semilla se comprime utilizando un método tradicional. El núcleo de argán es similar a la almendra y se comprime en molinos de piedra operados manualmente y sin aditivos. Además de su alto contenido de energía que las hace un excelente biocombustible, las cáscaras de argán pueden transformarse en gránulos.
Miscanthus
El miscanthus es una planta cuya biomasa se utiliza para procesos de combustión. La forma de recogerla para que pueda usarse para producción de energía térmica y en calderas de biomasa es con maquinaria de recolección de forrajes mediante un corte anual.
La biomasa para calderas industriales es un universo muy amplio en el que se van descubriendo nuevos materiales con el paso del tiempo.