Todos los tipos de calderas de biomasa comparten la característica fundamental de utilizar dicho combustible para generar calor. Sin embargo, existen diferencias entre calderas domésticas e industriales en términos de tamaño, capacidad, complejidad, aplicaciones y combustibles utilizados. En este artículo vamos a profundizar en estas diferencias.

Capacidad y tamaño

Las calderas domésticas están diseñadas para abastecer las necesidades térmicas de viviendas particulares y pequeñas instalaciones. Su capacidad típicamente varía desde unos pocos kilovatios (kW) hasta varias decenas. Las calderas domésticas de Lasian, por ejemplo, ofrecen potencias desde 22,5 kW hasta 40 kW.

Las calderas industriales son mucho más grandes en términos de capacidad y están diseñadas para satisfacer la demanda de grandes instalaciones industriales, hospitales, etc. Pueden tener capacidades que van desde decenas de kW hasta varios megavatios térmicos (MW). Con una sola caldera industrial de Lasian se pueden alcanzar potencias de hasta 2000 kW.

Diferencias entre calderas domésticas e industriales en cuanto a usos y aplicaciones

Las calderas domésticas se utilizan para calefacción y producción de agua caliente en viviendas unifamiliares, edificios residenciales y pequeñas instalaciones comerciales.

Las calderas industriales se emplean en una amplia gama de aplicaciones industriales, como la generación de vapor para procesos industriales, calefacción de grandes instalaciones, industrias y edificios, secado de materiales, producción de energía eléctrica, entre otras.

Las aplicaciones de un tipo de caldera u otro tienen relación con el apartado anterior sobre la capacidad y el tamaño. Para el uso en instalaciones pequeñas que requieren poca potencia, basta con una caldera doméstica. En cambio, una industria o cualquier edificio muy grande necesitan una caldera que aporte mucha potencia, de ahí la necesidad de una caldera industrial.

Diferencias entre calderas domésticas e industriales en automatización y complejidad

Las calderas domésticas son más simples que las industriales. Están diseñadas para una operación fácil y automática. Pueden tener sistemas automáticos de alimentación de biomasa y control de temperatura, pero la complejidad es menor en comparación con las industriales.

Las calderas industriales tienden a ser más complejas y pueden incorporar tecnologías avanzadas para optimizar la eficiencia, controlar las emisiones y adaptarse a las demandas variables. Los sistemas de automatización suelen ser más sofisticados.

Precio y mantenimiento

Las calderas domésticas son más asequibles tanto en términos de adquisición como de mantenimiento. Los costos operativos y de mantenimiento son más bajos.

Las calderas industriales implican inversiones más grandes, tanto en la compra como en la instalación. Los costos operativos pueden ser más altos, pero a menudo se justifican por la mayor eficiencia y capacidad.

Combustibles utilizados

Otra de las diferencias entre las calderas domésticas e industriales de biomasa se encuentra en los combustibles que pueden utilizar ambas. Dicho más concretamente, podemos considerar que las calderas domésticas son más exigentes en lo que se refiere a los combustibles que pueden admitir.

El combustible más utilizado en calderas domésticas es el pellet, fabricado a partir de madera de pino. Se trata de un material que en los últimos años ha subido bastante de precio debido a su demanda creciente en comparación con su disponibilidad en el mercado. Además, estos pellets tienen que estar homologados para que el funcionamiento de las calderas sea adecuado.

En las calderas industriales también podríamos utilizar pellets de madera de pino. Lo que ocurre es que en las calderas de biomasa industriales es perfectamente viable utilizar otros combustibles biomásicos más baratos. Con la cantidad de biomasa que necesita una caldera industrial, el precio del combustible se dispararía mucho usando los clásicos pellets.

Uno de los combustibles que se utiliza mucho en las calderas industriales es el orujillo, mucho más barato que los pellets de madera. El orujillo no podría utilizarse en las calderas domésticas porque es abrasivo y las dañaría.

Así que podemos concluir diciendo que el tipo de biomasa que se usa en las calderas domésticas sí puede utilizarse en las calderas industriales, pero no todos los tipos de biomasa que se pueden utilizar en las calderas industriales son válidos para las calderas domésticas.

Emisiones y eficiencia

Las calderas domésticas suelen centrarse en la eficiencia operativa y en mantener emisiones bajas para cumplir con las normativas ambientales.

Las calderas industriales pueden estar sujetas a regulaciones más estrictas y, por lo tanto, incorporan tecnologías avanzadas para maximizar la eficiencia y minimizar las emisiones.

En los últimos años se ha desarrollado legislación medioambiental para asegurar un uso significativo y sostenible de la biomasa. En cualquier caso, la biomasa es un combustible prácticamente neutro en cuanto a emisiones de CO2, por lo que juega un papel fundamental en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Diferencias entre calderas domésticas e industriales en su construcción modular

Esta es una de las características que más contribuye a la distinción entre calderas industriales y calderas domésticas de biomasa. Se trata de la modularidad.

Las calderas de biomasa domésticas son relativamente pequeñas y simples. Vamos a suponer que tenemos una caldera doméstica que funciona a una determinada potencia y al cabo de un tiempo necesitamos que funcione a otra potencia mayor porque las necesidades energéticas han aumentado.

Cuando ocurre esto, en muchos casos, la actualización del funcionamiento para esta mayor demanda implica la sustitución de la caldera.

Las calderas industriales son más modulares, lo cual permite adaptarse a cambios en la demanda energética sin necesidad de reemplazar la caldera completa.

Esto lo vemos de forma muy clara en nuestras calderas de Lasian, sobre todo en uno de nuestros modelos, al que hemos denominado Biomodular, el cual permite conseguir potencias de trabajo entre 180 kW y 520 kW.

Nuestro modelo Biomodular se suministra con tres o más módulos en función de la potencia necesaria. Externamente es un cuerpo de acero formado por elementos modulares. Podemos montar los módulos necesarios en función de la potencia que necesitemos.

Si, llegado un momento, se necesita más potencia, habrá que montar otro módulo o más. Pero el hecho de que las necesidades energéticas aumenten no implica necesariamente un cambio de caldera.

La caldera de gama Biomodular está desarrollada por elementos modulares en parte con el objetivo de facilitar la instalación de calderas industriales de biomasa en salas de difícil acceso.

Sistemas de confort LASIAN
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