Si sigues nuestro blog, seguramente hayas leído nuestros artículos dedicados a los pellets. En esta ocasión mencionaremos las características de los pellets para estufas. Dedicaremos una buen parte del artículo a la normativa que debe cumplir este tipo de combustible y todo lo que se debe tener en cuenta a la hora de manipular los pellets.
Características de los pellets para estufas en cuanto a normativa
Las estufas de pellets de Lasian han sido diseñadas para funcionar con pellets de madera que cumplan los requisitos que marca la certificación DIN PLUS, EN PLUS A1 o EN PLUS A2. Por esto hay que tener cuidado, ya que en el mercado hay varios tipos de pellets pero no todos cumplen estas normas.
Para la obtención del certificado EN PLUS, se aplican los requisitos de la norma EN 14961-2. El contenido de esta norma versa sobre biocombustibles sólidos, especificaciones y clases de combustibles. El contenido de la parte 2 está relacionada con los pellets de madera para uso no industrial.
Si lo que se busca obtener es el certificado DIN PLUS, hay que aplicar los requisitos de la norma austriaca Önorm M 7135, la cual contiene especificaciones de los pellets y briquetas de madera con o sin corteza.
Las normas aportan una serie de datos que los pellets tienen que cumplir en cuanto a poder calorífico, diámetro, longitud, humedad, durabilidad, composición química y contenido de cenizas. Para estufas solo están permitidos los pellets de 6 mm de diámetro máximo y de 30 mm de longitud máxima.
Para obtener cualquiera de estas certificaciones, el fabricante debe llevar muestras de pellets a un laboratorio independiente para que las analicen.
Las características de los pellets para estufas son variables
Como podemos comprobar leyendo el apartado anterior, la normativa que tienen que cumplir los pellets se ajusta a una serie de características y muchas de ellas no corresponden a un valor exacto, sino a un rango de valores.
Por ejemplo, sabemos que la humedad tiene que ser menor que un 10%. Podemos comprar un pellets de humedad 9% o de humedad 8% y ambos cumplen la normativa. Ahora, aquí hay que tener en cuenta que la estufa se comportará de forma diferente con uno u otro combustible.
Esto puede ocurrir especialmente en la temporada más fría del invierno. En esos momentos se consumen muchos pellets, por ello las reservas de combustible de las fábricas que los venden se pueden agotar. Si se agotan, tienen que fabricar más combustible con madera que no es exactamente igual que la que había a principios de invierno. Por tanto, puede ocurrir que las características varíen aunque se compren los pellets al mismo fabricante.
La manipulación puede variar las características de los pellets
Cuando el almacenaje y la manipulación del combustible no se hacen adecuadamente, las características de los pellets pueden cambiar, tanto de proporción de serrín como de humedad. Por ello, en el momento en que se empieza una nueva partida de pellets hay que vigilar el funcionamiento de la estufa.
Lo óptimo en todo momento es que los sacos de pellets se encuentren identificados. Ante esto, o bien si pensamos que el combustible ha podido cambiar sus características, hay que evitar lo siguiente:
- Usar pellets muy duros o muy blandos
- Utilizar pellets húmedos
- Trabajar con combustible que muestre color muy oscuro o no propio de la madera.
- Dimensiones diferentes a las que indica la normativa
- Usar pellets mezclados con resinas, aditivos, aglutinantes o polvo de serrín.
Consecuencias de hacer funcionar las estufas con un combustible inadecuado
Las consecuencias de elegir un combustible inadecuado son las siguientes:
- La estufa puede dejar de funcionar normalmente
- Mala combustión
- Ensuciamiento del vidrio
- Acumulación de combustible en el quemador
- Ensuciamiento del brasero
- Disminución del rendimiento
- Ensuciamiento de los conductos de evacuación de humos
- Producción de muchos sólidos inquemados
- Necesidad de realizar un mantenimiento del equipo más frecuente
Una de las características perjudiciales del combustible es el exceso de humedad, el cual provoca:
- Aumento del volumen y rotura de las cápsulas de pellets
- Combustión defectuosa
- Acumulación de pellets en el quemador
- Mal funcionamiento del tornillo sinfín que carga los pellets a la estufa
Las consecuencias del uso de unos pellets que no siguen las instrucciones del fabricante seguramente serán muy perjudiciales para las estufas. Si esto ocurre, la garantía queda invalidada y el fabricante no se responsabiliza de lo que pueda suceder, ya que todo ha sucedido por un mal uso del electrodoméstico.
Las estufas de pellets son cada vez más avanzadas y disponen de una placa electrónica con un sistema que se va adaptando a los cambios de condiciones para conseguir siempre una buena combustión. Como hemos visto a lo largo del artículo, los cambios de condiciones pueden ocurrir cuando se cambia la partida de pellets. Por ello siempre conviene observar el funcionamiento de la estufa cuando se comience una nueva partida de combustible.